Me han dado un soplo de que se vende una Fantasia y me he lanzado de cabeza a escribir un bizarro mensaje en inglés (que no sé hablar ni escribir) a la vendedora.
A ver si esta vez sí que sí!
Tita ya está de camino a su nuevo hogar.
Me ha dado una pena empaquetarla, pero esta vez no he flaqueado, tal vez porque no la pierdo del todo, tengo en casa a su gemela, la Sunny de mi amiga que tengo en acogida por tiempo indefinido, y es un poco como tener algo de ella aunque no es lo mismo.
También tengo otra novedad: me ha llegado el paquete de Bambicrony con los vestidos que compré para Amelia para que fuesen camisetas y las botas de su talla.
Todo es una pasada y está muy bien hecho, lo que más me ha gustado son las botas camperas, son geniales y le quedan como un guante y con el vestido-camiseta rosa y la peluca peluchosa roja está para comérsela. Solo le faltan unos vaqueritos o unas mayas de su medida para estar perfecta.
Pero como no todo es felicidad resulta que Bambicrony ha metido un poco la pata y en lugar de enviarme el vestidito estampado que pedí me ha enviado el mismo que el rosa pero en crema.
Les escribí ayer y aún no me han contestado.
Espero que no les de por hacerme un feo porque ese vestido lo quiero, me gustaba más que el rosa aunque la niña está guapa a rabiar con él y se le ajusta perfectamente al poco pechito que tiene.
A ver si mañana saco un momento y le hago unas fotos con él.
Y a ver si mañana me contesta la chica de la Fantasia y me pienso si poner a la venta el riñón derecho o el izquierdo para pagarla.
Bye.
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