sábado, 20 de febrero de 2010

El pobrecito Bastián

Porque pobrecico con qué pintas le llevo. Seguro que los demás muñecos se ríen de él cuando no estoy.
No solo no le he cambiado de maquillaje sino que encima de que le llevo por ahí sin camiseta para marcar jardominales el otro día le cogí por banda y empecé a cortar pelo, más pelo y más y más pelo de la peluca emo que compré en Luts y ahora es una mezcla entre el primo dark de Espinete y Jareth de Dentro de Laberinto con el tinte mal hecho.
De verdad que da mucha pena. Y eso que en un alarde de generosidad me dio por oscurecerle un poco las cejas grises que le había plantado, pero vamos, que el resultado es de morirse pero o de risa o de pena. Muñeco más desaprovechao.
No contenta con todo eso voy y le hago fotos, y para más inri voy a poner una aquí, que demos gracias que encima está desenfocada o se apreciaría aún más lo horroroso del pelo y el maquillaje.
Me consuelo pensando que cuando al fin esté decente podré usar esa foto para el "antes y el después" y poder pensar "hay que ver lo que ha mejorado", pero seamos sinceros, esque no puede ir a peor, jajaja.

Por cierto, admito que un ciego con pulso de ladrón de panderetas habría hecho un mejor trabajo cortando el pelo, pero solo es cuestión de ir igualando, igualando, igualando... hasta que quede bien... o hasta que ya no quede peluca.
Bye!

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