jueves, 3 de septiembre de 2009

Los niños y un gato

Suelen moverse en manada y tienen una jerarquía bien establecida: Akai es el líder indiscutible y Tita y Ganima parece que se esfuerzan por ignorarle.

Al ser el mayor Akai cree que tiene que cuidar de los otros y se pasa el día sacándoles de los líos en los que se meten y cuidando de ellos en general. Debido al carácter rarito de Akai de vez en cuando le da por asustarlos contándoles cuentos de miedo o inventándose patrañas por lo que muchas veces acaban llorando. Parece que Akai no sabe jugar con ellos de otra manera, pero no parece que lo haga con mala intención.

Tita es un peligro constante para cualquiera y hay que mantenerla vigilada. Al no recordar las cosas más de 5 segundos es muy propensa a tener accidentes por tropezar con cosas que ella misma ha dejado por medio, asustarse por estar en un sitio alto sin recordar haber subido y caerse, meter los dedos en un enchufe porque no es consciente de que lo puede pasar si lo hace, tomar alimentos que le sientan mal una y otra vez... No está muy claro si reconoce de un monento a otro a sus compañeros de juegos, pero puede que como son niños eso le baste para jugar.

Ganima es el más pequeño y el más inquieto de todos. Sigue a los otros a todas partes y nunca dice que no a una idea alocada. Sabe que tiene que cuidar de Tita pero a veces está tan entretenido que se distrae. Mira con reverencia a Akai porque es mayor y sabio pero muchas veces pasa de él sin mala intención y desoye sus advertencias por pura curiosidad.

Munin el gato juega con los niños entre siesta y siesta, pero si están jugando a algo que para él es aburrido se irá a buscar mimos a otro lugar.

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