sábado, 8 de septiembre de 2012

Millenium y Millenium

La saga de libros de Stieg Larsson fueron todo un bombo hace unos años y a mí, como todo lo bueno, me pilló por sorpresa. Recuerdo mirar la cartelera de la película sueca (Los hombres que no amaban a las mujeres) con curiosidad mientras hacíamos cola en el cine para pillar entradas para cualquier cosa y sugerir que entrásemos a verla porque al menos el título era pegadizo.

En cosas así uno a veces acierta y otras veces la caga. Esta vez acerté, al menos yo salí enamoradísima de Lisbeth y me compré y devoré los libros en un corto espacio de tiempo. Las otras dos peliculas que completaban la trilogía las ví más tarde en dvd, aunque no recuerdo por qué.

El caso es que me quedé con un buen sabor de boca, quizás los dos últimos libros eran un poco tostón a ratos pero se podía soportar y superar.

El caso es que el otro día me tropecé con la versión americana de Milleniun (La chica del dragón tatuado) y por curiosidad ví de nuevo la sueca y he decidido hacer una comparativa.

Para quien se vaya a echar las manos a la cabeza diciendo que no tienen comparacion porque son películas distintas que abordan el libro de distinta manera diré que como espectadora sí que me creo que el derecho a hacerlo porque soy libre de opinar lo que me de la gana, y eso unido al hecho de que me acuerdo muy poco de los libros en sí mismos para decir qué escena de qué versión es mas fiel me da la libertad de juzgar las peliculas como lo que son, meras versiones del libro sin que influya si se parecen o no.

Como apunte añadiré que la versión americana se supone más fiel al libro. 

Por cierto, creo es evidente que va a haber spoilers, pero de todas maneras lo aviso.

Dejando a parte la sensación de que la americana era una versión innecesaria, me encuentro con un relato que me flojea, hace que me pierda, le quita intriga al misterio y le intenta agregar intimidad a unos personajes que me da la impresión de que funcionan mejor solos que juntos, aunque por muy poco.

Me emociona más el Vanger sueco, llorando sobre su escritorio al recibir el cuadro con la flor disecada, que el Vanger americano llamando la policía para responder a preguntas de rutina; me resulta más impactante la narración clara y directa y el vídeo en blanco y negro del sueco que los recuerdos ralentizados y color ámbar del americano; me resulta más créible la diferencia de forma y lugar de almacenamiento de los cuadros de Harriet y su asesino suecos que lo idénticos que resultan todos en la versión americana.

Harriet americana

Sobre todo, quizás lo que más me molesta por encima de todo, es lo sosa y olvidable que es la Harriet americana, que queda bastante eclipsada en toda la cinta. Con lo fija que se te queda la imagen de la Harriet sueca, con esa foto en blanco y negro de mirada fija repitiéndose obsesivamente durante toda la película, las fantasmales imágenes en blanco y negro que encuentra en el archivo del periódico y esa pregunta que flota alrededor "qué te pasó?"


Harriet sueca

Pasemos ahora a uno de los protagonistas, Mike no-pienso-buscar-el-apellido. Del tipo llano, vulnerable, listo, inquisitivo y sencillo de la versión sueca pasamos al frío, hermético, conformista, inexpresivo y fuera-de-lugar-haciendo-de-vulnerable americano. A mí no mo convence, sobre todo tras la escena del disparo, en la que sale corriendo bosque adelante para llegar hasta la casa y cinco minutos después está mirando poco interesado a una chica que se está desnudando delante de él. Y ya puestos, las escenas de conversaciones en la cama me parecen forzadísimas.

Tampoco me convence la Lisbet americana; a parte de pasarme media película temiendo que se muriese de inanición antes de terminar (que cosica que da) y con cara de loca por la poco dudosa bondad de las cejas blanqueadas, me dio la impresión de ser una persona bastante desequilibrada y con la que no me gustaría compartir una cabaña en un páramo rodeado de nieve cuando tuviera un día malo.

Tengo la impresión de que si lo primero que hubiera sabido de este personaje hubiera sido esta película no me hubiera interesado en ella lo más mínimo. Sin embargo la sueca es muy interesante y atrayente, dando la impresión de ser una pobre incomprendida a la que no le queda más salida que la violencia porque nadie le ha dado ni media oportunidad. Me resulta más creíble que esta chica solitaria y hosca (que además había seguido colándose el ordenador de Mike y aparentemente leído todos sus archivos casi obsesivamente)  trabe amistad con un hombre que la atrae que la desequilibrada sicótica de la otra, que termina el trabajo y se olvida de él y sigue con su vida hasta que él se presenta en la puerta de su casa.

Sobre la escena de la violación decir que estaba preparada para la brutalidad y espectacularidad con la que a veces los americanos hacen las cosas así que me sorprendió gratamente encontrarla más suave de lo que esperaba. La sueca me revolvió el estómago, y esto no es un halago.

Hay otros detallitos que no me gustan, como la inclusión de la hija de Mike, que parece que va a dar juego y solo resuelve una pista importante y nunca más se vuelve a saber de ella, o el asunto del gato que desde el minuto uno sabes que no va a tener un buen final (apunte si escribes un libro: no incluyas una mascota, sabemos cómo va a acabar y a los lectores no suele gustarnos el maltrato animal innecesario aunque sea sobre el papel, si quieres dejarle un mensaje al prota deja una nota, pero no sobre las entrañas de la mascotita de turno, no es de buen gusto)

La resolución del misterio en sí me parece mejor llevado en la sueca, queda más redondo y concentrado y Lisbeth y Mike realmente parece que resuelven las cosas por ingenio y agallas. Me desdesperó un poco la lentitud con la que Lis-mericana está revolviendo los archivos, o la buena voluntad del nazi malvado y recluido de la familia, que le abre la puerta amablemente a Mike y le deja husmear entre sus fotos siendo la mar de majo. En la sueca tiene que entrar en su casa a media noche y se ve apuntado con una escopeta en la cara, todo un cambio.

También me parece un cambio cuando se descubre el armario de torturas del asesino en la sueca y en la americana solo encuentran un par de fotos ponno de Harriet. Y me pareció más creíble la pregunta de Mike de si le había matado ella y después el discurso de Lis-sueca de "no te atrevas a disculparle porque era un cabrón que no amaba a las mujeres" que el "me acabo de despertar de la siesta y no voy a preguntarte nada a pesar de que cogiste una pistola y me preguntaste si podías matarlo" de la americana

Se me hizo además muy lento e innecesario el proceso de Lis-mericana de convertirse en sexy para robar el dinero de los bancos, la Lis-sueca lo resuelve con un par de cortas escenas donde lo entiendes todo sin necesidad de alargarse con "compro la pelu aquí, compro los implantes allí, voy a este banco, voy al otro".

Destaco, eso si, la fotografía, la iluminación y la calidad de imagen de la americana, pero me quedo con el casting, la interpretación, el vestuario, maquillaje y argumento de la sueca.

Así como también me quedo con el título sueco "Los hombres que no amaban a las mujeres", como un compendio de todos los cabrones que pululan por ahí (el padre de Lisbet, el administrador, el asesino...) y las mujeres a las que maltrataron (las asesinadas, Harriet, Lisbeth y su madre...) frente al más soso "La chica del dragón tatuado" cuando Lisbeth no es la única protagonista de la historia, ni siquiera el personaje que más pesa y además no da motivos de su historia cuando cuenta que intentó matar a su padre quemándolo. Ni siquiera sale su madre en el sanatorio, por lo que en la película en sí no sabes si realmente está loca, o a lo mejor se me ha escapado algo.

En definitiva, la versión americana está pasable, pero pudiendo ver la sueca ¿para qué molestarse?

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo contigo, yo no entiendo por que los americanos tienden siempre a hacer sus versiones, sobre todo cuando no hay necesidad, habiendo ya una película original que transmite muy bien el libro y cuyos actores que interpretan a los personajes, al menos en mi caso, eran tal cual yo los imaginaba.
    Yo soy fan de los libros y de la película original, por muchas versiones que hagan los americanos siempre sera mi favorita y desde luego, la actriz que escogieron para ello en la versión americana no me representa para nada al personaje de Lisbeth.

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