sábado, 1 de marzo de 2014

El regreso de una vieja amiga

Yo tenía bastantes juguetes de cría que adoraba. Cuando te vas haciendo mayor, lógicamente, los dejas de lado y te centras en otras cosas de la vida. La gran mayoría de la gente acaba regalando sus juguetes a niños cercanos o donándolos. Yo nunca quise hacer nada de eso, porque soy de las que cogen mucho apego a las cosas y siempre me hizo ilusión pensar que si tenía hijos ellos podrían jugar con mis juguetes y disfrutarlos tanto como yo.

Pues bien, mi madre en un arranque de sabiduría maternal pensó que como yo era mayor ya no me importaban mis juguetes y los regaló. Como no estaban a la vista tardé bastante en darme cuenta de ello y desde luego no me gustó nada y siempre me dio pena pensar en esos juguetes de antaño.

Uno de esos juguetes era mi Chabel Lluvia Tormenta.

Me costó un montón conseguir que me la compraran, pero estaba enamoradísima de ella y la quería a toda costa. Tenía todo el álbum de chicles relleno (menos el famoso cromo que le faltaba a todo el mundo, que ya no recuerdo ni cual era) y suspiraba por esa muñeca.

Mi madre me trajo por fin un paquete por mi cumpleaños y me dijo que no había conseguido encontrar la que yo quería, que había ido a varias jugueterias y que no la tenían en ninguna y que finalmente había comprado esta que también tenía paraguas para ver si me conformaba.

Me llevé un chafón muy grande porque estaba enamoradísima de la Chabel del abriguito morado, y cuando desenvolví el papel ví una Chabel... ¿con abriguito morado?

Resulta que mi madre pensaba que yo quería la amarilla (Chabel Lluvia Yellow) y la pobre se había recorrido varias tiendas buscándola sin encontrarla. Quiso el destino que por pura casualidad terminase comprando la que yo realmente quería.

Hace poco me entró un nuevo ataque de nostalgia y decidí buscar a mi querida Chabel por los mundos virtuales.  La encontré a la venta por unos 150€ y casi me dio un pasmo. Así que me puse a buscar por todos lados muñeca suelta y conjunto suelto y finalmente encontré una Chabel en muy buen estado (quizás tiene el color un poco más subido que lo tenía la mía), con el mismo corte de pelo y dos mechoncitos largos que es su momento fueron dos trencitas que se juntaban en la nuca y por 16€ + gastos de envío. No me lo pensé más y la eché al carro.

Minutos después encontre un trajecito Tormenta a la venta, también a 16€ porque aunque aún estaba en caja la caja se había mojado y el contenido estaba muy deteriorado. El caso es que me lo planteé y me lo traje también a casa.

El trajecito la verdad es que estaba así así. Las botas estaban llenicas de moho por dentro, me tocó limpiarlas a conciencia con bastoncillos de los oídos y agua oxigenada para luego darles unos largos baños de jabón. El sombrerito estaba perfecto. La camiseta genial. El paraguas algo sucio pero se solucionó con agua. El asa de la carterita la rompí mientras la sacaba del paquete T_T pero se puede solucionar fácilmente, y aunque estaba llena de pegamento rancio del celo con el que estaba sujeta desde hacía más de 25 años con aceite de oliva y fairy se soluconó todo. Los pantalones estaban muy sucios pero con un lavado se salvaron.

El resultado es que tengo de nuevo a la chabel de mi infancia


 Tengo que decir que aún no la he peinado, solamente le he hidratado el pelo con mascarilla.


Y vamos al tema preocupante: el abriguito. El abriguito estaba terriblemente manchado de moho, manchas que por mucho jabón y cepillo que usara no salían ni p'atrás. Probé todos los trucos de internete sin ningún resultado (zumo de limón, lejía para ropa de color, pasta de vinagre y bicarbonato) y nada de nada

Esta foto es después de pasar por todo el proceso de lavado. Cuando llegó estaba suciete de verdad. 

Peeero luego pensé en el trucazo máximo para desinfectar la ropa: hervirla. Sí, como hacían las abuelas antes. Lo pose a hervir media hora con unas cucharadas de bicarbonato. Lo saqué, aclaré y puse en un cuenco durante una hora con vinagre. Lo saqué, aclaré y le eché encima un cacito de jabón de lavadora con agua. Lo dejé dos horas y después de secarlo con el secador para que el calor matase el bicho que quedaba...

 Pues sí, me toca repetir la operación porque quedan diminutos restitos (igual solo los veis pinchando en la foto para que se haga grande), pero lo maravilloso de todo es que la tela no ha sufrido ningún cambio de color ni nada, ole por Feber!

Así que cuando vuelva de vacas repetiré todo el proceso esperando conseguir eliminarlo todo y poder tener a mi Chabel completita de regreso.

Gracias por mirar!

EDITO: otro día os contaré las Nancys que quiero de regreso.

4 comentarios:

  1. Yo creo que tenía esa Chabel de pequeña, y también unos conjuntos de tipo chubasquero para los gemelos pequeños.
    Me alegra mucho que te hayas "reencontrado" con la Chabel de tu infancia. Yo también he tenido que "recomprar" algunas cosas de mi infancia que echaba demasiado de menos :__D

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  2. Hola guapa! Enhorabuena por recuperar ese pequeño tesoro! Me encantan las chabel desde siempre. Yo tengo 7, de las cuales una es de cuando era pequeña y la verdad es que la mía es la que mejor está. Ni siquiera se le han puesto blancos los brazos, está perfecta. También tengo el supervan de cuando era pequeña, está pendiente de restauración, yo lo tenía como nuevo pero lo cogieron unos niños (que más parecían malas bestias) y me lo destrozaron U_U
    En fin, que me ha encantado ver a la pequeña y cómo has recuperado el abriguito :)
    Un besote!

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  3. Que recuerdos me has traido con esta entrada. Yo tengo guardadas dos de las que tenia cuando era peque, la de lluvia y otra que no recuerdo que era. no tengo ni la ropa original ni los complementos y tambien tengo el sofa-cama. Para mi era mi muñeca preferida mas que la barbie porque era mas manejable. Me alegro que hayas podido recuperarla. un saludo ;)

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  4. Gracias por los comentarios! No esperaba que nadie leyese y menos comentase esta entrada, ha sido una sorpresa para mí. Me alegra ver que hay mas nostálgicos como yo y me encantaría leer en más blogs sobre muñecos antiguos que conservamos en casa o que queremos traer de vuelta recordando lo que disfrutamos con ellos. Besos!

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